En los últimos años ha crecido la demanda de tratamientos estéticos, sin embargo, estos no siempre llegan a ser aplicados de la forma correcta, como lo regula las Instituciones de la Salud, es por esto que, Back te comparte una guía de la mano de un experto en el tema.
Para poder aplicar tratamientos como ácido hialurónico, bioestimuladores y botox, es necesario pertenecer al área de la salud y cumplir con diversos requerimientos regulados por COFEPRIS.
Algunos de estos requisitos incluyen:
- Título profesional
- Cédula profesional
- Registros sanitarios
- Certificados de capacitación
- Permisos sanitarios
- Certificados de buenas prácticas
Las medidas de seguridad son cruciales para evitar problemas de salud. Algunas de las más importantes son:
- Elaboración de una ficha clínica completa: Conocer bien al paciente permite determinar si es candidato para el tratamiento y cuál es el más adecuado.
- Uso de productos aprobados: Es vital utilizar productos aprobados por la FDA y COFEPRIS para minimizar el riesgo de complicaciones.
- Cuidado en el procedimiento: Seguir estrictamente los protocolos de aplicación asegura resultados excelentes y seguros.
- Presencia de un médico tratante: Siempre contar con un médico disponible para manejar cualquier emergencia que pudiera surgir.
El costo de estos tratamientos varía según el laboratorio de origen, pero generalmente no son económicos. Es importante verificar qué marcas se utilizan en la clínica para garantizar que se emplean productos de alta calidad aprobados por la FDA y COFEPRIS.
La edad para comenzar estas aplicaciones varía según el tratamiento. Por ejemplo, el ácido hialurónico puede aplicarse en adolescentes a partir de los 15 años, con la aprobación y firma de los padres, para procedimientos como la rinomodelación. El botox, en cambio, se puede empezar a aplicar a partir de los 18 años, dependiendo del tratamiento y de la experiencia del profesional.
Es fundamental recalcar que estos tratamientos no deben realizarse en estéticas, salones de belleza o spas. Siempre deben aplicarse en clínicas que cuenten con todas las regulaciones mencionadas anteriormente. Ningún tratamiento es barato ni debe ser aplicado por personal no cualificado.
Por: Sheyla Cabrales